Dos chicas. Dos chicos. Las matemáticas deberían ser
fáciles.
London y Brooklyn han compartido todo durante toda su vida.
Compartieron un cumpleaños, una madre que nunca conocieron y
un pasado trágico. Su vínculo es inquebrantable y hermoso. Las hermanas pueden
parecer idénticas, pero no se parecen en nada.
Brooklyn es la hermana salvaje e imprudente. London es
lógica y responsable.
Cuando dejan junto a su mejor amigo, Miles, el único hogar
que han conocido, su vínculo se pone a prueba.
Miles finalmente ve a Brooklyn y a London como algo más que
a las chicas con las que creció. Es inteligente y cariñoso, todo lo que London
debería querer. Pero podría ser demasiado tarde porque un desconocido entra en
sus vidas, cambiando todo.
Kane es misterioso, problemático y con problemas de
compromiso.
Debería ser perfecto para Brooklyn y su lado salvaje.
¿Qué pasa si las cosas no salen como deberían?
Nada sale según lo planeado. Las cosas nunca son lo que
parecen.
Nadie es quien dice ser.
Las mentiras son tan vívidas que son casi reales.
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